Miran para el costado el camino fijo y no entienden porque todos pasan, todos van sin saber a donde van. No entienden del lugar ni de su propio espacio. Hoy la ley es ir sin saber a donde, por mas que te lo dicte un ideal de plastilina o un camino ajeno la ley es ir. Y a quien se abstenga guardarlo en un saco para que no contagie (tonta idea si de atar se trata). Los locos son los primeros porque siempre quedan últimos, son los primeros porque son ajenos al tiempo, llegan porque no les interesa llegar. Esos que creen llegar nunca lo logran porque se pierden en el tiempo, estos locos no tienen tiempo para perderse en el. Llegan siempre, ahora mismo siguen llegando porque no tienen a donde llegar, viven llegando, no van, están.

Hoy vuelvo al pasado porque tengo ganas, ganas de recordar y porque me gusta charlar con los Domingos ya Lunes. No es raro que cada tanto la melancolía arrastre y me termine dejando a orillas de tus rincones. Cambiaria las cosas de manera que el dolor no hunda tanto y también algo dejaría como esta. Me gustaría llegar una vez mas a esa última sonrisa que desarmaba porque no escondia nada pero que por desgracia no del todo recuerdo. De paso daría una vuelta por ese último momento, por ese último gesto en tu cara que no sabía que decir cuando ya no había mas nada que decir, me posaría un segundo mas sobre tus ojos tristes justo un instante antes de que se escuchara el ruido que solo nosotros y donde bien en el fondo algo ya sin dudas se rompía. Y quien mas que vos para saber que cuando se rompe algo termina por romperse todo. Muchas veces me iría antes y desvelaría un par de noches menos. Por último y por solo curiosidad, me gustaría leer esos papeles viejos que encajonas y te preguntaría porque los encajonas (aunque ya lo sé). En verdad no sé si haría de mas o de menos, creo que dejaría todo igual. Todavía me pregunto si te habré contestado lo que nunca preguntaste. Después de tan cerca tan iguales quedamos lejos, distintos. Y aprovechando te confieso por mas que nunca vas a leer esto que nunca fue casualidad que yo caiga en tus espacios, siempre te había buscado y era remota la idea de poder llegarte. De algún modo hoy sigue siendo una utopía, y si no es asi mejor no enterarme.

Si no hay final no hay comienzo y no existe un comienzo sin final, lo que empieza termina, el caso es que talvez empezó mas de lo que terminó.

Un cuarto de luna, un cuarto de mi en el congelador y un par largo de estrellas. Un relampago de luz y lo unico que espero sin esperar es que amanezca para volver a detestar el ruido impune de la ciudad que aplaca con su "si" idiota y su sol que quema con gracia y ni siquiera deja respirar. Donde encuentro un suspiro es solo en la noche vacia, desierta y con los escasos movimientos de lo que nadie reconoce, de lo que todos duermen cuando aparece y nadie escucha. Solo escuchan los mismos que arremeten en contra de la multitud que va en contra de ellos y en contra de todo, en contra de la deformacion. A favor del cause.

Ya sin ganas no me acerco, si por placer. Cercado por la desilusion me cansa llegar, me cansa cuando no hay encuentro, cuando no siento y la muy canalla termina por endurecerme y propone nuevas formas, el calor empieza a llegar menos y el frio se trepa por los pies. Llegar ya no es una meta y miente que no vale la pena. En mi una pendiente de desvio, un silencio que una vez mas logra ser escuchado.

Siempre fuimos los primeros, primeros en tomar conciencia, en seguir el cause natural y primeros en esquivarlo. Pero no somos mas que animales como esos que vemos diferentes porque menos
"evolucionados" no piensan. Animales y lo demostramos a cada paso, los peores y mejores. Creo que como evolucionamos nosotros podria haber evolucionado un caballo, un perro, un canguro, un pato ó cualquiera, solo que esa lluvia de suerte nos mojo a nosotros.

12/02/2009 - 200º Aniversario del nacimiento de Charles Darwin, que no solo postulo una teoria como aporte a la Biologia, mas bien nos recuerda de donde venimos y quienes somos, que tanto alboroto no esconda raices.

Encerrado en tu desidia vas nublando caminos. Como piedra estaqueada en el lodo sos la rueda que nunca rueda. Pereza cronica, siempre viendo desde lejos sin acercarte demasiado, solo dos o tres pasos segun tus estados. Sentis la baba del bostezo del desaliento que todavia espera no quedarse dormido y desesperas porque sos el que sostiene los libros, la baraja de las buenas y el que tira las cartas. Siempre empujando vas pinchando clavos y aguantando de mas. Sosteniendo balanzas sos vos el que saca la pava del fuego y se quema los dedos. Pero ufa! a veces no te notan...ni siquiera vos te notas! Tantos resfrios y dejaste mas mocos en tu dedo que en pañuelos.

Por naturaleza sensibles a lo complejo, esclavos de nuestros laberintos. Buscamos tantos caminos como esquivamos los que ya conocemos. Nos encanta perdernos porque nos encanta volver a empezar, nos encanta sabernos despiertos y no dormidos tanto como nos gusta sentirnos cansados y seguir cansandonos. Nos apasiona sentir, nos gusta ser concientes de eso.

Despues de crecer tanto tiempo en el ascensor jodido es cuando el tipo se da cuenta de que es tan adictivo subir las escaleras como bajarlas. Si, bajarlas es adictivo! De seguro un lujo no muy permitido, uno se puede encontrar con lugares y seres que nunca imagino y que siempre estuvieron ahi en una fiesta de sueños y pesadillas, una fiesta muy selectiva a la que casi nadie llega aun teniendo la invitacion, y a veces el que llega no se entera de que llegó.

La condicion me aplaca, mira y me deja sentado esperando que la lluvia que no va a llegar me moje. Me encierra en casilleros y me tapa la boca, no me deja pensar. Fiel a su objetivo: me condiciona. Y es tan perfecta que me regala a mi mismo una vez mas. Es la unica puerta visible. Caigo, todo se detiene y ahi estoy otra vez hablando de yo.