sábado, 27 de diciembre de 2008


Rutina que me sangra y me fortalece. Poner el punto, tener certeza y darlo por hecho. Volver al pasado, hurgar y volver a dudar. Abro los ojos y para mantenerme en pie creo un cementerio de dudas, mi ciudad, mi pais y mi mundo.
Las sombras asustan pero no dan miedo.

espuma vs. fundamentos


Aparecen bajo la espuma, los veo. Viento sur y se nublan.
Los pierdo, incertidumbre. Aparecen y desaparecen.
Solo un yo ó uno mas? Un charco, un océano ó un vaso de cerveza? Quien tapa a quien?

domingo, 21 de diciembre de 2008

Ojos hambrientos


La imagen no importa!
Pero ahí voy y ahí no voy!
Ahora muchas ganas no tengo pero si me lo piden allá puede ser.
No lo entiendo, yo no lo comprendo pero mi cabeza si.
Mi naturaleza ó naturaleza "popular" del hombre y de todos?
A mi me pasa lo mismo.
Si te brillan los espejitos las puertas se amontonan por abrirse de par en par a tu paso y esos ojos te piden morfar.
Si bajas un cambio y apagas un poco esas luces oscuras parece que las puertas empiezan a tropezar y los ojos hambrientos ahora tienen la panza llena.
Hace depender. Que sensata idiotez.
No doblo el codo. Idiotez como puente de ilusiones a ese destino. Talvez el destino se haga merecedor del puente, talvez no.

Crezco, paso atras paso adelante, sumo y resto.
Se eriza mi piel en bostezos bajo cero y bocas abiertas.
Soy yo. Mi sombra siempre fue la misma, con gotas de mas y gotas de menos, conciente ó inconciente, acá y allá, dormida y despierta, con los ojos cerrados ó abiertos, en la noche y bajo el sol. La misma.

lunes, 15 de diciembre de 2008


Caigo en la cuenta de que mucha gente le tiene miedo a la soledad, si bien siempre supe que para apreciarla hay que conocerla muy bien ayer entre mucho ruido me puse a pensar en eso mismo.
Se instala en la sociedad y en nuestra vida como una sombra, como un miedo, desconocerla la transforma en extraña y en la principal enemiga del hombre.

Es un miedo innato, desde que nacemos necesitamos de compañia. A un bebé lo dejas solo apenas nace y llora, pasan los dias y el bebé nunca se acostumbra a estar solo, por mas que todavia no haya abierto los ojos siempre se percata de que lo dejan solo, lo siente y naturalmente lo rechaza, entonces llora, busca el cariño de alguien.

Ayer tuve esta imagen, una fiesta, despedida de año, toda una esquina de mesas cenando, bebidas y musica típico de una despedida de barrio. A pocos metros en frente, un "viejo", un tipo de esos que suelen andar de quiosco en quiosco, los cruzas por todos lados y no sabes bien en donde duermen. El tema es que el tipo este "molestaba" (entre comillas, porque ami nunca me resulto molesto) pidiendo talvez un trago a la gente que estaba reunida, y se paseaba por las mesas. Acto seguido, como era de esperarse lo despachan y no de la mejor forma.

Volvio a su lugar, la esquina del frente y desde ahi bailaba, con una cerveza en la mano y sonriendo por mas que se fue con un puñado de bronca en los dientes. Despues todo ok, siguio todo lo mas bien, paces con este señor, sonrisas y todos amigos. Muy bueno todo.

Aca viene el tema, me pongo en la cabeza del tipo este y vuelvo a la necesidad de relacionarse, de necesitar cariño por algun lado, de huir a la soledad. El tipo sin conocer a nadie se acerca y sin querer provoca una cierta molestia entre los otros pero sin ser demasiado conciente de eso.
Ok, el tipo llego de una forma que no era la mejor y se puso medio molesto, pero voy a lo concreto, en lo que quiero hacer notar mas alla del ejemplo, esta escapando de la soledad, necesita de los demas, necesita compañia.

Mas tarde mirando a una abuela me llevo a pensar tambien en lo mismo. Los viejos, abuelos y toda gente grande que por ahi en algun momento parece pesada, siempre buscan alguien con quien hablar, alguien a quien contarle cosas sin darle mucha importancia al tema de hablar, necesitan saberse incluidos en ese algo, en los demas, y saber que los escuchan, que no estan solos.

Es por la misma razon que el bebé llora cuando nace y lo dejan solo, ó que el tipo este se mete donde no conoce de mala manera, y ni cuenta se da de eso.
En fin, la intencion es hacer notar ese aspecto. Desde que nacemos hasta de viejos y en todo el trayecto necesitamos de los demas, de alguien al lado. Si, somos uno con el universo y todo lo que pasa a nuestro alrededor depende de nosotros pero eso que pasa alrededor nuestro tambien son los demas.

Aprender a convivir con la soledad puede ser una gran experiencia, creo que no la deberiamos dejar tan sola, estaria bueno hacernos amigos y aprender a disfrutarla, a veces nos enseña a enderezar el paso, a mirar donde poner el pie, a encontrarnos con nosotros mismos para poder encontrarnos con los demas.

Comprendo que el tiempo importa, que el mejor momento tambien pasa, que la duda siempre te deja a pata, la confianza gana y el modo importa.

jueves, 11 de diciembre de 2008


Podria escribir algo mas, endulzar palabras y hacer referencia a como
me siento de otra forma, palabras de una sola vez, pero me resulta mas directo asi.
Sinceramente casi que no me soporto, estoy gastando eso ultimo de paciencia que tengo todavia para conmigo. Me sorprenden cada vez mas los ojos abiertos por la noche como dos pelotas infladas a punto de explotar, no caigo en nada o mas bien caigo todo el tiempo (en todo). Me suelto las manos sin querer y lo mas perfecto se transforma en lo mas detestable, en lo mas imperfecto, me quiero fugar a ningun lado. Vivo por inercia en una calecita de dias iguales, dias grises que no piensan tomar color, son todos lunes (pero no los de gloria), son lunes oscuros y amargos, esos que no veia desde hace mucho tiempo y hoy se mudaron al ayer, al antes de ayer y a la semana pasada tambien.(creo que tienen planes para mañana)
Y ni mirando hacia arriba vuelvo, estoy escapado, el sol no me ilumina, la noche no me llega y ni la lluvia me moja.
Mi angel y mis dientes de vacaciones.
Se me cayo el campeon por entre los dedos y no me habia dado cuenta de eso.

miércoles, 10 de diciembre de 2008


Mi refugio perdido en el viento que busco cuando me vuelo.

lunes, 1 de diciembre de 2008


La verdad un poco de asombro al ver con casi la misma mirada el mismo horizonte.
Si, 39 años son una diferencia! Por lo menos eso pense!
Diferencia sobre la piel, arrugas apenas arrugadas que no hablaban mas que de alguna vieja voz interior que me hacia reflejos.
Por inercia salian a flote y de la mano.

[PUNTO Y APARTE]

Dudas, preguntas, y esas que nos hacemos todos los dias, por momentos uno cree caer en un pozo de respuestas y al mismo tiempo se abren mas interrogantes.
Cuantas veces me habre retorcido haciendome preguntas con respuestas sin sentido, vanas, buscando esa minima dosis de certeza que muy pocas veces aparecía.
Cuantos dias con la misma de ayer y todavia sin respuesta.
Y por suerte no existe siempre una certeza que nos deje las cosas del todo en claro, esas idas y vueltas son fabulosas, son las que quiero.
Depositos repletos que de a poco se vacían y se vuelven a llenar.
No quedarme siempre con un misero signo de pregunta pero creo que mientras tenga una puñado y me falten algunas respuestas todavia voy a estar despierto.
Solo respuestas no es mas que un sueño dormido.

MURGA


en movimiento.

Tranvia


Tal vez fue en Villa Urquiza. Manuel Mandeb venía vaya a saber de dónde. En cierto momento, al llegar a un empedrado se encontró con los rieles del antiguo tranvía.
No es posible saber qué silogismos se trenzaron en su cabeza. El caso es que se detuvo en una esquina y se puso a esperar.
Ya era tarde. Pasaron horas. Un paseante curioso se le acercó.
—Lo veo desorientado ¿Puedo ayudarlo?
—No, gracias. Estoy esperando el tranvía.
El hombre le informó que hacía muchos años que ya no pasaban tranvías por allí.
—No importa. Esperaré.
Cada tanto se asomaba hasta el medio de la calle y un poco agachado escudriñaba el horizonte.
A veces caminaba algunos metros por la calle lateral, hasta que súbitamente volvía corriendo a la esquina, temeroso de que el tranvía apareciera justo en medio de sus modestas excursiones.
Más tarde, recordó que en este mundo las cosas se demoran cuando perciben que son esperadas. Resolvió ejercer el disimulo mirando en todas direcciones menos en aquella por la que podría aparecer el tranvía.
Llegó el amanecer. Vecinos madrugadores le sugirieron la conveniencia de tomar el colectivo 107 pero Mandeb ya había tomado una decisión.
Durante la mañana, hizo algunas amistades ocasionales. El tránsito era un poco más denso, lo que lo obligaba a prestar más atención.
Llegó la tarde y otra vez la noche. En verdad pasaron muchos días. Por momentos Manuel Mandeb sentía que su fe se quebrantaba. Muchas veces sintió la tentación de optar por otros medios de transporte que se le ofrecían seguros, concretos, convincentes. Pero él esperaba el tranvía.
Las gentes del lugar le cobraron cierta simpatía y le convidaban pan y vino. En cierta ocasión fue a comprar cigarrillos y al volver pensó que tal vez en su ausencia el tranvía había pasado. Algunas personas le aseguraron que no, pero un hombre que espera tranvías no confía en nadie.
A veces se engañaba con luces prometedoras que finalmente eran el desengaño de un camión. A veces sentía que el momento estaba cerca y hasta llegaba a contar las monedas.
Nadie puede saber cuándo sucedió. Pero una noche, en el fondo de la calle apareció una luciérnaga. Y luego se oyó un llanto mecánico. Poco después, amarillo y reluciente, un hermoso tranvía se detuvo frente a Manuel Mandeb. Desde el interior, un guarda fantasmagórico lo miró como convidándolo.
Mandeb permaneció quieto unos instantes y luego, sin decir nada, se alejó caminando lentamente. Un rato más tarde subió en un taxi y con voz firme ordenó:
—Artigas y Aranguren.

[Alejandro Dolina]