lunes, 23 de febrero de 2009


Hoy vuelvo al pasado porque tengo ganas, ganas de recordar y porque me gusta charlar con los Domingos ya Lunes. No es raro que cada tanto la melancolía arrastre y me termine dejando a orillas de tus rincones. Cambiaria las cosas de manera que el dolor no hunda tanto y también algo dejaría como esta. Me gustaría llegar una vez mas a esa última sonrisa que desarmaba porque no escondia nada pero que por desgracia no del todo recuerdo. De paso daría una vuelta por ese último momento, por ese último gesto en tu cara que no sabía que decir cuando ya no había mas nada que decir, me posaría un segundo mas sobre tus ojos tristes justo un instante antes de que se escuchara el ruido que solo nosotros y donde bien en el fondo algo ya sin dudas se rompía. Y quien mas que vos para saber que cuando se rompe algo termina por romperse todo. Muchas veces me iría antes y desvelaría un par de noches menos. Por último y por solo curiosidad, me gustaría leer esos papeles viejos que encajonas y te preguntaría porque los encajonas (aunque ya lo sé). En verdad no sé si haría de mas o de menos, creo que dejaría todo igual. Todavía me pregunto si te habré contestado lo que nunca preguntaste. Después de tan cerca tan iguales quedamos lejos, distintos. Y aprovechando te confieso por mas que nunca vas a leer esto que nunca fue casualidad que yo caiga en tus espacios, siempre te había buscado y era remota la idea de poder llegarte. De algún modo hoy sigue siendo una utopía, y si no es asi mejor no enterarme.

Si no hay final no hay comienzo y no existe un comienzo sin final, lo que empieza termina, el caso es que talvez empezó mas de lo que terminó.

3 comentarios:

Bris dijo...

me parece que todos tenemos un problema con las historias inconclusas.

lo que no tiene final, no tiene final y listo, pero no por eso, jamás existió...
(es lo que al menos, a mí me pasa por la cabeza cuando pienso en mi historia inconclusa)


saludos!!
espero que andes muy bien!

Flor Galmes dijo...

me gustó. me trajo muchas imágenes a la memoria y al corazón.. me trajo más de un rostro, y más de una situación. pero sobre todo, creo que me devolvió palabras que el olvido se había empeñado por llevarse sigilosamente, sin que nadie se diera cuenta de ello, sin percatarce de que algo dentro mío, a pesar de que la pálida señora, esa que llaman Soledad quiso abrigarme...hay recuerdos, personas, imágenes, palabras.. que me traen de nuevo.
y recuerdo todo.
y el olvido no existe...
y el olvido es historia.

Si el amor se cae, todo al rededor se caaaaeeeeeeee

besotess!!

=)

Anónimo dijo...

cuánta intesidad!
tengo tantas historias así, inconclusas... pero creo es mejor porque viven para siempre, sin un final que determine su suerte.
un saludo